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PODER PARA LIBERAR
El ministerio de Jesús deleita a quienes escuchan hablar de Él. En ningún otro nombre existe el poder de liberar a los oprimidos, sanar a los enfermos y dar salvación a los perdidos. Lucas presenta la siguiente narración de lo que sucedió donde el Maestro estaba actuando: Mientras tanto, millares de personas se habían juntado, hasta el punto que unos a otros se atropellaban. Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía (Lucas 12:1).
MOISÉS EN EL EGIPTO – La misión de Moisés era reunir a los israelitas, sembrar la fe en ellos y sacarlos de Egipto. Fue el comienzo de lo que sería el Evangelio, pero los ancianos y la gente necesitaban entender lo que Dios iba a hacer por ellos. Aarón expuso el plan divino, y el pueblo vio las señales que el Altísimo le había dado a Moisés para convencer al faraón de que dejara ir al pueblo hebreo: El pueblo creyó, y al oír que JEHOVÁ había visitado a los hijos de Israel y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron (Éxodo 4:31). El Señor necesita que dos de nosotros estemos de acuerdo para actuar en cualquier situación adversa y demostrar que solo Él es Dios. ¿Amén?
LA TRAGEDIA DE LA IDOLATRIA – Moisés subió a la montaña para hablar con Dios y se quedó allí durante 40 días y 40 noches. Los israelitas se desesperaron y presionaron a Aarón, diciendo que no sabían lo que le había sucedido a su hermano. Entonces Aarón le pidió que le diera oro y le hizo un becerro, que fue reverenciado en una fiesta donde los hombres estaban desnudos. Esto enfureció a Moisés, el cual convocó a los verdaderos fieles a Dios. Así ha dicho JEHOVÁ, el Dios de Israel: “Que cada uno se ciña su espada, regrese al campamento y vaya de puerta en puerta matando cada uno a su hermano, a su amigo y a su pariente.” (Éxodo 32:27). En la ocasión, unas tres mil personas murieron a causa de ese acto demencial. Quien no sirve al Todopoderoso es capaz de practicar cualquier iniquidad, y todo lo que no proviene de la fe es pecado. Las obras de fe se encuentran en la Palabra de Dios.
OPRIMIDO POR LOS MADIANITAS – Durante años, los madianitas oprimieron a Israel, que se empobrecía cada vez más. En la época de la cosecha, estos adversarios llegaron como langostas y no dejaron nada para que los israelitas sobrevivieran. La gente comenzó a orar para resolver esa situación caótica, y Dios envió a uno de Sus siervos, quien viajó por la nación predicando la Palabra. Al escuchar el mensaje, Gedeón fue llamado e instruido para liberar a Israel. Su primer acto fue destruir el altar dedicado a Baal y el bosque que se encontraba a sus pies. El infierno reaccionó: Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y cruzando el Jordán acamparon en el valle de Jezreel (Jueces 6:33). La respuesta del cielo fue: Entonces el espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él (Jueces 6:34). Aquí está la hermosa lección: si obedece a Dios, ganará cuando el enemigo se una a sus aliados y vaya en contra de su vida.
LA FIESTA CELESTIAL – La venida de Jesús al mundo tenía el propósito de salvar a los israelitas; luego, la bendición sería extendida a toda la humanidad. Pero, como los judíos no lo recibieron y la fiesta debía realizarse, Cristo habló a sus siervos, diciendo: Id, pues, a las salidas de los caminos y llamad a la boda a cuantos halléis (Mateo 22:9). Se cumplió la orden: Entonces salieron los siervos por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto malos como buenos, y la boda se llenó de invitados (Mateo 22:10). Debemos ser eficientes en el cumplimiento de la misión de reunir a los que no pueden entrar en la congregación del Señor y hacerlos nacer de nuevo (Deuteronomio 23:1,2). La palabra para alguien que ha nacido de nuevo es: Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea, será condenado (Marcos 16:15,16). La Ley de Moisés prohibía a las personas con problemas físicos entrar al templo, porque aunque creían en Dios, no habían nacido de nuevo. Hoy, todo el que es llevado a Jesús por el Señor no será expulsado: Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, y al que a mí viene, no lo echo fuera (Juan 6:37).
LA REVELACIÓN RECIBIDA POR PABLO – El apóstol habló sobre los que practican la injusticia contra Dios y el hombre: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? (1 Corintios 6:9). Luego enumeró diez grupos a los que se les prohíbe heredar el Reino de los Cielos, si no se convierten:Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios (1 Corintios 6:10). Trabajó duro para asegurarse de que todos fueran salvos, y eso incluye a todo el grupo mencionado en el versículo. Luego comentó sobre su éxito: Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios(1 Corintios 6:11).
VIDA NUEVA EN EL EVANGELIO – Pablo mostró que su trabajo no fue en vano, porque logró sacar de la perdición eterna a muchos de los que se habían perdido y serían condenados al tormento eterno. Así que el Espíritu Santo lo usó para enseñarnos esta gran verdad: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:17,18).
SIN MIEDO A SER FELIZ – Aquellos que nacen de nuevo no necesitan tener miedo del Día del Juicio; después de todo, Jesús habló acerca del que no será condenado: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24).
En Cristo con amor,
Dr. Soares
