Afganistán es un país del continente asiático conocido por las guerras, el terrorismo, la pobreza y la violencia contra la mujer. Su religión oficial, declarada en la constitución, es el Islam, practicado por el 99,7% de su población.
La nación ocupa el segundo lugar en la Lista mundial de persecución, el ranking de los 50 países donde los cristianos fueron más perseguidos en 2020, según la organización Puertas Abiertas. Varias leyes gubernamentales y tradiciones locales restringen la libertad de las minorías religiosas. Dejar el Islam se considera vergonzoso y los cristianos ex musulmanes se enfrentan a graves consecuencias si son descubiertos. Por eso, tratan de mantener el secreto al máximo sobre la fe.