Asia
Provisión
¿QUIÉN ES DIOS PARA NOSOTROS?
Aprender lo que dice la Biblia sobre Jesús aumenta nuestra fe. Con eso, podemos entrar en las batallas con la certeza de que saldremos victoriosos. Por otro lado, sin saber lo que dice la Palabra sobre lo que Cristo ha hecho por nosotros, nos quedaremos sin acción ante las amenazas del diablo. Necesitamos del Señor para vencer las luchas de la vida diaria. ¡Al Salvador sea la gloria!
FUERZA Y CÁNTICO – La liberación de Israel del cautiverio egipcio fue casi un sueño, sin embargo, ya al otro lado del Mar Rojo, cuando vio los cuerpos de los soldados de Egipto flotando en las aguas, Moisés –el hombre usado para liberar a los hebreos– compuso un cántico de alabanza al Todopoderoso por sus obras: JEHOVÁ es mi fortaleza y mi cántico. Ha sido mi salvación. Éste es mi Dios, a quien yo alabaré; el Dios de mi padre, a quien yo enalteceré (Éxodo 15:2). Expresaremos verdadera alabanza al Altísimo, cuando aprendamos lo que somos en Él. Podemos regocijarnos y glorificar Su Nombre, porque está siempre con nosotros.
HOMBRE DE GUERRA – JEHOVÁ es un guerrero. ¡JEHOVÁ es su nombre! (Éxodo 15:3). Por el lado humano, el anhelo de ver a Israel libre nunca se haría realidad sin la pérdida de muchas vidas. Después de la victoria sobre el gran ejército egipcio, que él conocía bien –después de todo, había sido preparado para ser el gobernante de ese reino, siendo llamado hijo de la hija del Faraón–, Moisés definió al Señor como Hombre de Guerra. En una sola acción, acabó con los oponentes más poderosos de aquellos días. No debemos temer las mentiras del diablo, porque Dios ha prometido acompañarnos hasta el final. También tenemos que hacer lo mismo (Daniel 12:13).
NUESTRA BANDERA – Los amalecitas eran descendientes de Esaú; por tanto, primos de los israelitas. Cuando supieron que los hijos de Jacob partieron para apoderarse de los reinos de Canaán, que no tenían nada que ver con su tierra, sorprendieron a los israelitas por detrás y les causaron un daño enorme. Así que Moisés ordenó a Josué que tomara a algunos hombres y los enfrentara, mientras subía al monte para orar (Éxodo 17: 8-14). Después de la victoria, llamó al Señor como su estandarte: Moisés edificó un altar y lo llamó “El SEÑOR es mi estandarte” (Versículo 15). ¡Debemos decir lo mismo, si creemos!
LONGÁNIMO Y LLENO DE BENEFICENCIA – Jehová es tardo para la ira y grande en misericordia, perdona la maldad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable, pues castiga el pecado de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación (Números 14:18). Estas palabras se usaron para referirse a Dios, cuando reveló que destruiría a los israelitas que querían regresar a Egipto, porque creyeron en el mensaje negativo de los diez espías. ¡Es mejor confiar en el Todopoderoso!
FUEGO CONSUMIDOR – Porque JEHOVÁ, tu Dios, es fuego consumidor, Dios celoso (Deuteronomio 4:24). El Altísimo preparó a Israel al dar esta definición de Sí mismo, que sirve a los que lo aman. Después de todo, ¿quién podrá enfrentarlo? Él consumirá a los enemigos que se atrevan a enfrentarse a Él. Los demonios están aterrorizados con solo pensar en el momento de enfrentar al Señor: Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan (Santiago 2:19). Jesús fue solo al infierno para despojar a Satanás y sus demonios de la autoridad que le habían quitado al hombre (Isaías 63: 3-6).
SÓLO EL SEÑOR ES DIOS – Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra; no hay otro (Deuteronomio 4:39). Esta definición fue dada después de serias advertencias de Dios al pueblo, con respecto al oscuro futuro que tendrían. Pero al final, después de entregarse a Jesús como Salvador, los remanentes se salvarán (Isaías 1:9; Romanos 9:27). El secreto de la victoria es este: Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho (Juan 15:7).¿Necesita ayuda? ¡Clame (Jeremías 33:3)!
LA HERENCIA DE LEVI – Por eso Leví no tuvo parte ni heredad entre sus hermanos: Jehová es su heredad, como Jehová, tu Dios, le dijo (Deuteronomio 10:9). La tribu de Levi no tendría herencia porque era la tribu sacerdotal, pero Dios sería su herencia. ¡Sigue siendo nuestra herencia! Esta es la posición de los salvos ante el Padre celestial: Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados (Romanos 8:17).
EL SEÑOR ESTÁ CON ÉL – A los siervos de Saúl se les dijo que buscaran a alguien que supiera tocar bien el arpa; así, el rey quedaría liberado del demonio que lo atormentaba. Pronto, recordaron a David y de los atributos imputados al hijo de Isaí, quien, aunque joven, era lo que necesitaba el rey para liberarse de esa opresión. La respuesta vino de uno de los jóvenes: Entonces uno de los criados respondió: —He visto a un hijo de Isaí de Belén que sabe tocar; es valiente y vigoroso, hombre de guerra, prudente en sus palabras, hermoso, y Jehová está con él (1Samuel 16:18). Esta última cualidad le dio la aprobación a David: ¡Jehová está con él!
LA PRUEBA DE ELÍAS – Al ver a Samaria adorando a Baal y Asera, Elías sintió que tenía que mostrar quién es Dios. Nadie había hecho algo así. Los 450 profetas de Baal y los 400 de postes de ídolos lucharon desde la mañana hasta el mediodía, hiriéndose con cuchillos y lancetas para que Baal bajara y consumiera el holocausto dedicado a él. Sin embargo, tal entidad no hizo nada, porque no era dios. Elías tomó su lugar como profeta, reparó el altar del Dios verdadero y colocó la leña y el becerro ya preparado para ser ofrecido al Señor. Para que no hubiera duda, derramó mucha agua sobre el holocausto y la leña, hasta que un río corría alrededor del altar. Quedaría todo empapado; por lo tanto, no habría duda. Luego se acercó e invocó al Todopoderoso, que descendió con fuego y consumió todo (1 Reyes 18:19-39). La gente empezó a decir: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!