Editorial – 13
Asia / África
EL PAN Y LA PALAVRA
Pastores de la IIGD reúnen personas para llevar alimentos a los más vulnerables
Jesucristo fue claro: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4). Sin embargo, la mano que lleva el alimento espiritual también debe ofrecer el material. Por eso, de norte a sur de Brasil, los pastores de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios (IIGD) han hecho todo lo posible para reducir los efectos sociales de la crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus. Las personas desempleadas o sin fuentes de ingresos encuentran ayuda inmediata en los templos de la IIGD.
En los últimos meses, los pastores, líderes y miembros de la IIGD han intensificado la entrega de alimentos. “Además de los servicios centrados en la Palabra y la oración, hemos ayudado a las familias con canastas básicas de alimentos”, señala el Pr. Sérgio Aparecido Bento, líder estatal de la Iglesia en Amapá. Las acciones se concentran en la sede, en la capital Macapá, donde se moviliza el grupo social, conformado por pastores y colaboradores. “En este momento inesperado, las recaudaciones son pasadas rápidamente”.
La alegría de Sérgio es saber que sus ovejas no están sufriendo privaciones. Desde el inicio de la llegada del covid-19 a Brasil, Amapá ha sido uno de los estados proporcionalmente más afectados. La perspectiva es preocupante: “Sabemos que será difícil para muchas familias”, reconoce el líder. Por tanto, la idea es continuar con este trabajo. Queremos contribuir de la mejor manera posible”.
En el otro extremo del territorio brasileño, el Pr. Jéferson Trindade, de la Iglesia de la Gracia en Porto Alegre (RS), destaca la urgencia de apoyar a los miembros que perdieron su trabajo: “La situación actual afecta profundamente a las personas, no solo físicamente, sino también espiritualmente”. Según Jéferson, es necesario hacer más que antes. Además de las canastas de alimentos básicos, todos los domingos hay comida gratuita para la gente de la calle y para los necesitados.
Estructuración por lo social
Muchos pastores de la Iglesia de la Gracia organizan eventos especiales para una distribución más eficaz. “Una vez al mes concentramos voluntarios en nuestra Iglesia para cumplir el Id de Jesús”, comenta el Pr. Moisés Peres, de la sede regional de la IIGD en Niterói (RJ). Recuerda que muchas veces, después de dar la Palabra, Jesús alimentó a la multitud.
“Nuestro grupo se ha estructurado cada vez más. Contamos con algunas decenas de colaboradores y, pronto, llegaremos a cientos”, anticipa. Él predice el efecto multiplicador de iniciativas similares, no solo en términos de salvación de las almas, sino también en la expansión de la obra social que realiza el pueblo de Dios: “El destinatario de la canasta básica hoy será el voluntario que donará mañana. En esta dinámica, la tendencia es crecer y atender sin que falte”.